Etiam si omnes, ego non!

Hoy hablando con cierto personaje partícipe de lo que los medios de comunicación llaman "blogsfera", que seguramente estará leyendo este texto ahora mismo, me recordó, a modo de riña paternal, que poseía un blog que hacía meses que no actualizaba.


Esto me recordó a algo que vengo dándole vueltas bastante tiempo. Es algo que mi cerebro ha denominado como "Creatividad máxima en momentos límite". Lo comentábamos el personaje que mencionaba al principio y yo mientras disfrutábamos de un bonito viaje en autobús.

Resulta que aquellos a los que nos gusta ligeramente escribir, pintar (no es mi caso), componer, tocar algún instrumento... solemos sentir una sensación bastante contradictoria.

Nosotros, que dependemos de la creatividad en todo momento, vemos como nuestra capacidad creadora se ve multlipicada en momentos de la vida en los que no tenemos tiempo material para hacer uso de esa creatividad. Así, durante exámenes siempre se nos ocuren ideas para cortos, relatos, alguna melodía para alguna canción... son ideas que guardemos en nuestra mente y las archivamos bajo el nombre de: "CUANDO ACABE LOS EXÁMENES, EL MUNDO VA A SABER DE SU EXISTENCIA". Pasan los exámenes ( puede sustituirse por trabajo intensivo, enfermedad...) llega el tiempo libre y, en teoría, la ocasión perfecta para realizar aquellas ideas archivadas. Pero en ese preciso momento, tu cerebro dice: TIENES MUCHO TIEMPO. VETE DE FIESTA. VAGUEA, Y LUEGO ESCRIBE O HAZ LO QUE QUIERAS. HAY TIEMPO PARA TODO. Pero no. Incluso si superas la orden de tu cerebro y te sientas delante del portátil o la Moleskine, la pereza se invade de tu cuerpo, y decides que es mucho mejor ver una serie, una película ( por mala que sea) o leer una revista.

Así van pasando los días hasta que llegan nuevos exámenes, y vuelve a repetirse el ciclo.










Que tire la primera piedra aquel cultureta que no haya sentido este ciclo en su propia persona.




Por cierto, la idea principal para actualizar el blog era felicitaros el año, así que: FELIZ 2008.